KABLOONAS

KABLOONAS
Burial of John Franklin. Author: me

KABLOONAS

Kabloonas is the way in which the Inuit who live in the north part of Canada call those who haven´t their same ascendency.

The first time i read this word was in the book "Fatal Passage" by Ken McGoogan, when, as the result of the conversations between John Rae and some inuit, and trying to find any evidence of the ill-fated Sir John Franklin Expedition, some of then mentioned that they watched how some kabloonas walked to die in the proximities of the river Great Fish.

I wish to publish this blog to order and share all those anecdotes that I´ve been finding in the arctic literature about arctic expeditions. My interest began more than 15 years ago reading a little book of my brother about north and south pole expeditions. I began reading almost all the bibliography about Antarctic expeditions and the superknown expeditions of Scott, Amundsen, Shackleton, etc. After I was captured by the Nansen, Nobile and Engineer Andree. But the most disturbing thing in that little book, full of pictures, was the two pages dedicated to the last Franklin expedition of the S.XIX, on that moment I thought that given the time on which this and others expeditions happened, few or any additional information could be obtained about it. I couldn´t imagine that after those two pages It would be a huge iceberg full of stories, unresolved misteries, anecdotes, etc. I believe that this iceberg, on the contrary than others, would continue growing instead melting.



jueves, 12 de enero de 2012

EXPEDICIÓN FRANKLIN 1819: INCIDENTE EN EL TRAYECTO STROMNESS A YORK FACTORY/ FRANKLIN OVERLAND EXPEDITION 1819: INCIDENT IN THE TRIP FROM STROMNESS TO YORK FACTORY

From the fantastic Halljean blog "Doing Canadian History" author: George Back  1841
Tras partir J. F. de Stromness en Escocia en el Prince of Wales acompañados por otros dos buques, el Eddystone y el Wear alcanzaron el 7 de agosto entre una densa niebla la costa de la isla Resolution a la entrada del estrecho de Hudson. Tratando de adivinar el rumbo a seguir de repente se divisó entre la niebla un acantilado a pocos metros que superaba las puntas de los mástiles. El barco golpeó unas rocas y fué proyectado hacia la costa. El golpe casi desencajó el timón de su emplazamiento y lo dejó inoperante.

A proa se divisaba un acantilado cuya cima se perdía en la niebla. El buque se dirigía irremisiblemente hacia el, y la falta de viento y el timón roto impedían evitar la colisión. Emplearon el bote que habían situado entre el buque y la costa para protegerse de ella para alejar el barco del acantilado. Aún así volvieron a colisionar con las rocas, el timón tras ese golpe se volvió a encajar y gracias a cierta brisa consiguieron orientar el barco de manera que este se alejase de la costa. Cuando pensaban que ya estaban a salvo, el barco pasó rápidamente por el lateral de un iceberg que parecía que iba a destrozar los mástiles. Providencialmente la colisión no tuvo lugar y el barco se zafó.

Take a look to the sketch drawn by Robert Hood about the incident:
Mirando atrás pudieron ver al Eddystone luchando para evitar la colisión siendo arrastrado por tres botes. Pero no había ni rastro del Wear. El resto del viaje hasta York Factory lo pasaron bombeando el agua que penetraba a través de las vías de agua hasta el punto de que tuvieron que parar en la bahía de Hudson para que las mujeres y los niños pasaran al Eddystone y poder recibir ayuda de este barco.

Finalmente llegaron a York FActory el 30 de agosto después de haber intercambiado objetos y saludos con una tribu esquimal que les abordó por el camino y descubrieron para consuelo de todos que el Wear estaba amarrado en el muelle del puesto. Al parecer un iceberg providencialmente se había situado entre ellos y la costa de la isla impidiendo el choque contra ella.

After departing John Franklin from Stromness in Scotland in the ship  Prince of Wales accompanied by other two ships, the Eddystone and the Wear the 7th of august in tbe middle of a dense fog at the shores of the Resolution Island in the entrance of the Hudson Bay. Trying to guess the route to follow, suddenly they saw among the mist a cliff few meters away whose top exceeded the top of the masts. The ship stroke the stones and she was thrown to the coast. The hit nearly contorted the helm of the ship and left her useless.

Looking at the bow they saw other cliff whose top was lost in the fog. The ship drives irretrievably to it, and the lack of wind and the broken steer prevented them to avoid the collision. They used the boat that they have put between the ship and the shore to protect themshelves and it dragged theship far the cliff. However they stroke again the rocks, and the steer came again into its correct position and thanks to a certain breeze they achieved turn the ship to the sea. When they thought that they were safe, the ship pass quickly near a huge iceberg which seems to pretend to destroy the masts. Fourtenately the collision didn´t have place and the ship escaped.

Looking back they could see the Eddystone fighting to avoid the collision, being dragged by three boats. But the Wear wasn´t there. They spent the rest of the journey to York Factory pumping water that get into the ship through the numerous leaks, till the point that they had to make a stop in the Hudson Bay to traspass the children and the women to the Eddystone and to be able to receive help from them.

Finally they arrived to York Factory the 30 of august after having change objects with an Inuit tribe that abord them on the way descovering that the Wear was moored in the harbor. It seems that an iceberg providentially had stood between them and the shore avoiding the disaster.

jueves, 5 de enero de 2012

DESAPARICIÓN DE JOSEPH RENÉ BELLOT

Es triste la historia de este hombre que desapareció en una misión de aprovisionamiento a la desastrosa expedición de cinco buques de Edward Belcher que partió en 1852 para buscar a J.F. .

En 1853 la expedición en la que participaba Bellot alcanzó la isla de Beechey (donde se encuentran las tres tumbas de los primeros tripulantes que murieron de la expedición de J.F.) allí encontraron uno de los buques de Belcher, el North Star, donde les informaron de que el resto de buques estaban desperdigados y atrapados por la zona.

El comandante de la expedición de Bellot, E.A.Inglefield, mandó a Bellot con cuatro hombres para tratar de mandar un mensaje a Belcher. Al parecer, y dada la epoca del año, se desprendió un témpano con Bellot y dos hombres más sobre el. Tuvieron que pernoctar en él, y a la mañana siguiente cuando Bellot salió a inspeccionar el estado del hielo este se partió de nuevo y Bellot desapareció. Los supervivientes mencionaron que vieron su bastón clavado en un témpano próximo.

miércoles, 4 de enero de 2012

DESCENDENCIA DE SIR JOHN FRANKLIN

A pesar de la corta vida de la hija de John Franklin, que murió a los 36 años, que tuvo con su primera esposa Elinor Ann Porden. Eleanor Isabella Franklin tuvo seis hijos. Su primogénita tuvo a su vez otros 5 cinco hijos y otros de sus hijos también tuvieron descendencia. Los datos los he encontrado en una base de datos genealogicos pública.

El hilo se pierde en este punto, coincidiendo con el principio del siglo XX.

ANÉCDOTA SOBRE GEORGE BACK EN LA PRIMERA EXPEDICIÓN DE FRANKLIN EN 1819

Tras partir de Gravesend, Inglaterra, hacia Stromness en las islas Orcadas de Escocia en el buque "Prince of Wales", Franklin hizo escala en Yarmouth en la costa este de Inglaterra esperando vientos propicios para continuar.

En aquella escala, pareciendo que esta iba a ser duradera, algunos oficiales desembarcaron en la costa cuando repentinamente el viento cambió. El comandante del buque efectuó algunos disparos y todos los oficiales menos George Back, al que, en palabras de Franklin, algún asunto le había llevado a una casa a dos o tres millas del pueblo. La casa se hallaba en la costa, por lo que el pensó que vería cualquier signo de movimiento del buque cosa que no ocurrió por algún motivo.

Franklin pudo dejar no obstante una nota para Back donde le aconsejaba dirigirse al norte por tierra para cruzar a Stromness por el canal. Al cabo de nueve días Back apareció en Stromness mientras Franklin trataba de reclutar hombres, Back había recorrido más de 480 millas sin descansar. 



Al parecer llegó la playa de Caistor (frente a la casa en la que se encontraba) justo cuando el barco partía de Yarmouth hacia las islas. El Prince of Wales se encontraba a unas 300 yardas de la costa, de manera que pidió a unos hombres que le llevaran en bote a bordo del barco. Estos, viendo la urgencia de su pasajero, aprovecharon la ocasión para pedir una desorbitada recompensa (20 guineas de la época) que Back no pudo pagar puesto que solo llevaba 15, de manera que se negaron en rotundo a llevarle.

Back tuvo que recurrir al Northern Mail que le llevaría en ocho días a Thurso en la costa norte de Escocia, desde donde tomaría un barco para cruzar a Stromness en las islas Orcadas.


Este hecho al menos se menciona en dos diarios, el de John Franklin y en el de Robert Hood.

Es interesante plantearse que habría sucedido en la expedición si George Back no hubiese logrado reunirse de nuevo con sus compañeros, puesto que su papel posterior resultó fundamental para la superviviencia de los exploradores.